Antes de seguir, quiero que sepas que no hay emociones malas, ni buenas. Las emociones son, y lo importante es escucharlas para saber qué nos quieren transmitir, son un llamado a la acción.
Tampoco quiero decir con esto que debas estar triste cuatro días seguidos, pero si estás con tristeza, permítete transitarla, escucharla, vivirla.
En biodescodificación sabemos que las emociones producen enfermedades y es por ello que es importante saber caminarlas, pasarlas con sabiduría.
¿De dónde vienen las emociones?
Las emociones vienen de las interpretaciones que hacemos, de la realidad, del significado que le damos a las cosas y todo esto depende de las creencias que tenemos (de aquí que es muy importante tener creencias potenciadoras).
Imagínate un árbol: Las creencias son nuestras raíces, el tronco nuestros pensamientos y de allí nacen las ramas que son las emociones. Las emociones son todo, porque según la emoción que tengamos, haremos una cosa u otra, que es la acción; y en nuestro árbol, las acciones son las hojas. Continuando con la metáfora del árbol, los frutos son nuestros resultados. Un manzano no puede dar peras, aquí lo mismo, no esperes cambiar tus resultados si no cambias tus emociones y yendo más profundo, tus creencias.
Plan de Acción
Te dejo un rápido plan de acción para poder manejar las emociones dolorosas, o popularmente identificadas como negativas:
Identifica la emoción y su significado.
Sé curioso y pregúntate: ¿Qué quiero sentir?, ¿Qué tengo que creer para sentirme así? ¿Qué puedo aprender de esta situación?
Recuerda si en alguna situación anterior te sentiste así y cómo lo manejaste. 1.
Piensa a qué creencia crees que puede corresponder y actualízala.
Por último te regalo algunas emociones, para que te comprometas a vivirlas diariamente en tu vida, no hace falta todas todo el tiempo pero sí una por día, por ejemplo: Curiosidad, determinación, vitalidad, contribución, confianza, amor.
Y como siempre te digo, si quieres ir por más, contáctame y trabajemos juntos 🙂
